martes, julio 21, 2015

¿CÓMO MANIPULAN NUESTRA MENTE?



"Te advierto, quien quieras que fueres, ¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros. ¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el Universo y a los Dioses.”
Inscripción en el templo del Oráculo de Delfos


El sistema consumista en el cual estamos inmersos busca eso que consumamos más y más. ¿Y cuál es el artilugio? La publicidad subliminal, aquella que tú consciente no pilla, con el objeto de introyectarnos órdenes. También hace uso de los arquetipos, los viejos modelos que todo el colectivo entiende, con el objeto de cambiar formas del patrón conductual.

La publicidad de Betty crocker, podría decirse que es la primera campaña que se conoce, donde se hace uso de la publicidad subliminal. La compañía lanzó al mercado una mezcla. Para preparar una deliciosa torta sólo había que agregar agua a la mezcla.

Las ventas estuvieron lejos de las expectativas de la compañía, así que contrataron a los expertos que hacían comprar a la gente cosas que no querían, para que averiguaran, por qué las amas de casa, pese a la “magia” que ofrecía el producto no lo querían comprar.

Las amas de casa entrevistadas revelaron que el uso de la masa “mágica” les generaba culpa, por no dedicar tiempo suficiente cocinando para su familia, expresión del amor hacia los suyos. El tiempo y la dificultad tenían relación directa con el amor a éstos.

Los expertos entregaron los resultados y la solución: agregar en la etiqueta: “adiciona unos huevos”. Sólo esa pequeña nota, disparó las registradoras, las ventas se fueron a las nubes.

¿Y por qué? Por el simbolismo del huevo. El huevo es símbolo de índole creativa, el cosmos para ciertas culturas ancestrales, la matriz de la creación, la esencia femenina sacra de la vida y la fertilidad. El huevo como símbolo eta instalado en el inconsciente colectivo relacionado con la vida, con la creación, el nacimiento. Así que el inconsciente del ama de casa que usaba la harina de Betty Crocker con la adición de los huevos sentía –sin darse cuenta- plenitud y satisfacción por “estar dando vida” para los suyos.

El caso de la mezcla de Betty Crocker sucedió hace seis décadas, hoy las cosas no han cambiado, toda la publicidad y todas las formas que se usan para que consumamos usan estas técnicas. Por eso compramos cosas que no necesitamos, no deseamos o no tenemos condiciones de pagar.

Si nos conocemos como nos dice el oráculo de Delfos, si somos autoconscientes, críticos de los mensajes, preguntándote cada vez que te expones a ellos, ¿esto realmente lo necesito? ¿Qué es lo que está pretendiendo venderme este anuncio? ¿Qué está introyectando en mi mente? Tal vez entonces nuestro sabio interior surja para permitirnos ver lo que antes era normal. Permite que aflore tu intuición con la consciencia en alerta lo demás se desplegará naturalmente. 



PS. Luz Marina Hoyos Duque 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo eso ocurre ya hace mucho tiempo y a pesar de artículos tan interesantes e importantes a la vez la gente hace caso omiso están tan ocupados en cosas triviales en el fútbol el reinado en los noticieros que nos absorben la mayor parte del tiempo que si el desastre la violencia el narcotráfico todo lo malo que es lo que nos dan los noticieros y nos encarnizados con todo esto y queremos saberlo todo pero quiero que la gente haga conciencia y poco a poco ir saliendo de todo este mundo exterior que nos absorbe y no sabemos que lo verdaderamente importante información esta en nuestro interior ya poco a poco iremos despertando pasa darnos cuenta que somos seres de luz y amor y cuando esto pase pues si nos conectaremos con el universo con el ser uno y entonces habremos encontrado la verdadera felicidad por siempre y para siempre
Felices pensamientos